Título: Harry Potter and the Prisioner of Azkaban
Autor: J.K Rowling
Año de publicación: 1999
Páginas: 360
Harry Potter #3
Igual que en las dos primeras partes de la serie -La piedra filosofal y La cámara secreta- Harry aguarda con impaciencia el inicio del tercer curso en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Tras haber cumplido los trece años, solo y lejos de sus amigos de Hogwarts, Harry se pelea con su bigotuda tía Marge, a la que convierte en globo, y debe huir en un autobús mágico. Mientras tanto, de la prisión de Azkaban se ha escapado un terrible villano, Sirius Black, una asesino en serie con poderes mágicos que fue cómplice de lord Voldemort y que parece dispuesto a eliminar a Harry del mapa. Y por si esto fuera poco, Harry deberá enfrentarse también a unos terribles monstruos, los dementores, seres abominables capaces de robarles la felicidad a los magos y de borrar todo recuerdo hermoso de aquellos que osan mirarlos. Lo que ninguno de estos malvados personajes sabe es que Harry, con la ayuda de sus fieles amigos Ron y Hermione, es capaz de todo y mucho más.
Opinión
(Sin spoilers)
Hace exactamente un año atrás, terminé la lectura de la segunda parte de Harry Potter, y aunque en cierto sentido me dejó un mal sabor de boca, en esta oportunidad me apeteció continuar conociendo el mundo de uno de los magos más famoso en la literatura fantástica. Tal vez haya sido el hecho de que las adaptaciones cinematográficas son unas de mis favoritas, lo que contribuyó en gran medida en la toma de mi decisión. Justamente esta tercera parte es una de las que más me gustan en la saga y de cierta manera, también su libro lo es.
Poco a poco podemos ver cómo van aumentando las páginas en cada volumen; y en esta ocasión, aunque no es muy extenso, ya se va convirtiendo en un número considerable para un tomo. La autora empieza a usar una prosa algo más madura y a definir un poco más su estilo de forma que fuese agradable de leer a personas un poco más mayores a las que, en principio, estaba dirigida la saga.
Los personajes, al igual que los sucesos que giran en torno a ellos, continúan siendo entrañables en prácticamente todos los aspectos posibles. De igual forma, es bastante fascinante ver cómo poco a poco evolucionan hacia algo muchísimo mejor, cómo se desenvuelven en las situaciones complicadas y se ayudan entre sí para librarse de buena manera de todas aquellas pesadillas que los atormentan.
Al final de la lectura, me comenzaron a quedar claros algunos aspectos que con las películas me faltaba por llenar. Así mismo, me parece que la adaptación está bastante apegada a lo que viene siendo la parte escrita y eso me dejó un poco aliviada en ese sentido. Como conclusión, voy con las ganas renovadas de continuar y terminar esta historia que a tantos ha cautivado; en caso de que no hayas empezado a recorrer este camino, te recomiendo totalmente que lo hagas.
Se puede vivir sin alma, mientras sigan funcionando el cerebro y el corazón. Pero no se puede tener conciencia de uno mismo, ni memoria, ni nada. No hay ninguna posibilidad de recuperarse. Uno se limita a existir. Como una concha vacía.